A pesar de haber pasado ya dos meses de dicho momento histórico, es un buen tiempo para rememorar lo que fue la visita de el astro, Bruno Mars, a México, pues el día de hoy "el capitán fuego" está cumpliendo cuatro décadas de existencia.
Era 10 de agosto y la adrenalina de ver a uno de los artistas más grandes de la historia se sentía a kilómetros de distancia del extinto foro sol, ahora conocido e inaugurado por Bruno como Estadio GNP Seguros, sin embargo, el clima era incierto. ¿Dejarían las circunstancias que Mars se presentara en su segunda fecha?
Desde medio día las filas rebasaban las decenas de jóvenes, pero el "Sex Dragon" no solo atrae a públicos recientes, sino que su voz y sus melodías llegan a cautivar a los oídos de muchas generaciones y se veía este gusto en los accesos al estadio. Batas, filipinas, camisas, paliacates y sombreros se empezaron a presenciar entre las personas, era evidente que el fenómeno Mars estaba comenzando y una lluvia no lo iba a detener.
Dieron las 6 de la tarde y la congregación de los aficionados lograron a entrar, "avancen rápido y no empujen" gritaban los miembros de staff, pero el desasosiego de los presentes era mayor al entendimiento que estos pudieran tener a las palabras de los vestidos de negro. Uno imaginaría que al ser un lugar importante y al ser el concierto de una estrella de tal calibre, la revisión para ingresar sería exhaustiva, sin embargo, un par de toqueteos e ingresabas sin problema alguno.
El orden de fila se rompió en cuanto pasabas el filtro de seguridad, personas de diversas creencias, gustos y culpas corrían con el fin de alcanzar a estar en un lugar privilegiado, creo que con esto era evidente que estábamos en la zona general del recinto. Al llegar al lugar donde pasaríamos las próximas 6 horas para esperar a la estrella pudimos apreciar el cambio tan polémico que se le hizo al nuevo estadio. No podemos negar que las pantallas y luces por todos lados es algo que deslumbra a cualquiera.
Al Green y demás leyendas del soul y blues acompañaban a los más de 60 mil seres que se conglomeraban en la plancha del foro... Perdón, del estadio GNP. Cada canción que terminaba venía acompañada de chiflidos del público, pues casi inmediatamente comenzaba otra canción lo cual significaba que por lo menos el concierto no empezaría en los próximos tres minutos.
De pronto, lo que en un punto se volvió un lugar seguro y cómodo, se convirtió en una zona bastante engorrosa, pero era algo que valdría totalmente la pena. Dieron las ocho y treinta de la noche y a pesar de no estar lleno el lugar, las luces comenzaron a nadar entre el smog de la Ciudad de México. Ante la sorpresa de miles, en pantalla Morat nos daba la bienvenida, pero no fueron los únicos, pues Feid, Natanael Cano, Los Fabulosos Cadillacs, Caifanes, Metallica, Iron Maiden, The Killers, Blink-182, Twenty One Pilots y la leyenda Paul McCartney se hacían presentes en el concierto de Brunito. Cuando creíamos que la espera terminaría, en realidad solo faltaba una hora más para que Mars hiciera acto de presencia.
Para no hacer el cuento tan largo y después de una hora de olas, luces y burbujas "Bring Em Out" sonaba y esto indicaba que el mito de Mars en México se volvería, no importaba que dos días antes ya se había presentado, éste era en realidad el primer concierto después de seis largos años de ausencia. ¿Qué no había pasado en seis años?
La cortina bajó, y 24 Magic retumbó en todo el fo... Estadio, en cuestión de minutos la estrella estaba interpretando las primeras estrofas de su éxito mundial. Estaba ahí, radiante y lleno de fuego, era real Bruno había llegado a México, aunque es cierto que un par tuvieron que ponerse de puntitas para ver aunque sea un chino, pues con los teléfonos era casi imposible apreciar a Bruno, tampoco hay que negar que los 165 centímetros de Mars no eran de mucha ayuda.
Finesse y Treasure sonaron, pero en realidad lo que generó una revuelta completa fue Liquor Store Blues junto a Billionaire, que con sus toques de reggae llenaron el Esta..., ¡perdón, foro sol!, ah no, Estadio de colores verde, amarillo y rojo, no dudo que más de uno se prendió un canuto verde para acompañar el momento.
Le siguió Perm y Calling All My Lovelies con su tradicional llamada en donde conocimos al auténtico "Capitán Fuego", Brunito cantó en español y todos sus fanáticos presentes se volvieron locos. Cómo olvidar That’s What I Like con su toque de salsa, Please Me con su movimientos sensuales, Versace On The Floor e It Will Rain con sus letras que llegaron al corazón.
Pero cuando sonó Marry You, el lugar se volvió en un mar de gritos por todos lados, como si el estadio del foro sol fuera iglesia y Mars el sacerdote, decenas de parejas se comprometían mientras la canción sonaba, un "te quiero mucho México" resonó por todo el país, pero no sería la última vez que lo escucharíamos.
Runaway Baby vino acompañada de un "que se encuere" de todos los asistentes, como compensación Brunito deleitó con un baile y un juego de luces y música impresionante que nos hacía recordar a los grandes shows de estrellas como Jackson e incluso el mismo James Brown. Sin duda alguna el legado está en buenas manos.
De pronto más se acercaba al piano y comenzó a tocar "Fuck You", esa reinterpretación de Forget You, le siguió Young Wild And Free, Grenade, Talking To The Moon y ante la sorpresa de todos Nothin’ On You sonó. Aunque probablemente nunca veremos a Silk Sonic en nuestro país, ya pudimos escuchar en voz de Mars la interpretación de Leave The Door Open y fue completamente mágico.
Los cuatro éxitos se acercaban, When I Was You Man llegó y muchos seguro recuperaron a sus ex parejas después de ese momento, Locked Out Heaven y Just The Way You Are marcaban la pauta de lo que estaba por suceder, el ícono se iría. Pero sorprendentemente regresaría para cantar una versión de El Sonidito que hizo que todo el foro se pusiera a bailar. Creo que otra vez dije foro.
Aunque no nos tocó el Bruno luchador, Uptown Funk puso el último clavo a este dolor que es solo poder vivir un concierto de Bruno Mars a través de la memoria, no muy buena por cierto. Después de casi dos horas de música, baile y fuegos artificiales, el eterno foro sol y el recién nacido estadio daba apertura para albergar a las más grandes estrellas. Y no, no llovió.
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