Este 11 de enero marca un lustro desde la partida de Jesús Alfonso Escoboza Huerta, mejor conocido como La Parka, un icono de la lucha libre mexicana que dejó una huella imborrable tanto en el cuadrilátero como en el corazón de sus fanáticos. Con su carismática personalidad, su inconfundible máscara de calavera y sus característicos movimientos, La Parka se convirtió en un referente cultural que trasciende generaciones.
Los inicios de una leyenda
Nacido el 4 de enero de 1966 en Hermosillo, Sonora, Jesús Escoboza Huerta tuvo una infancia marcada por su pasión por el deporte y la lucha libre. Fue en la década de 1980 cuando inició su carrera profesional, adoptando distintos nombres y personajes antes de consolidarse como La Parka, un personaje que le fue asignado en 1996 por Antonio Peña, el visionario fundador de la empresa AAA.
Aunque originalmente La Parka fue creada en 1992 e interpretada por Adolfo Tapia (hoy conocido como L.A. Park), Jesús Escoboza tomó el manto del personaje tras la salida de Tapia de AAA. Escoboza no solo revitalizó al personaje, sino que lo transformó en uno de los más queridos y reconocibles de la lucha libre mexicana.
Carisma dentro y fuera del ring
La Parka fue mucho más que un luchador. Su estilo combinaba un alto nivel de técnica con una dosis de comedia que conquistaba al público. Su entrada al cuadrilátero, siempre acompañada de su característica música y sus movimientos básicos de baile, era un espectáculo en sí mismo. Su capacidad para conectar con niños y adultos lo catapultó como una figura central en la AAA, donde se convirtió en el rostro principal de la empresa durante años.
Entre sus movimientos más icónicos se encuentran el Plancha Escobedo y el Tope Suicida, que ejecutaba con gran destreza a pesar de ser un luchador con un traje que limitaba la movilidad. Su entrega al deporte y al personaje lo consolidaron como un favorito en eventos masivos como Triplemanía.
Un legado de campeonatos y rivalidades
La Parka fue protagonista de innumerables rivalidades, siendo una de las más recordadas su enfrentamiento con Cibernético, una disputa que marcó la lucha libre mexicana en la década de 2000. También tuvo memorables encuentros contra L.A. Park, donde el conflicto entre las dos versiones del personaje generó una narrativa legendaria que sigue viva entre los fanáticos.
En cuanto a campeonatos, La Parka conquistó varios títulos importantes en su carrera, entre ellos la Copa Triplemanía en múltiples ocasiones. Sin embargo, su mayor legado no radica en los cinturones obtenidos, sino en su capacidad para conectar con las personas y llevar la lucha libre mexicana a nuevas alturas.
El accidente que marcó su carrera
En octubre de 2019, durante una lucha en Monterrey, La Parka sufrió un accidente al intentar un tope suicida, golpeando su cabeza contra las protecciones del ring. Este incidente resultó en una lesión cervical que lo dejó gravemente afectado. A pesar de los esfuerzos médicos y su fortaleza, Jesús Escoboza Huerta falleció el 11 de enero de 2020, dejando un vacío irreparable en el mundo de la lucha libre.
La inmortalidad de La Parka
A cinco años de su partida, el legado de La Parka sigue vivo. Su imagen es sinónimo de lucha libre mexicana y su influencia se refleja en las nuevas generaciones de luchadores y fanáticos. En eventos conmemorativos, videos y publicaciones, se recuerda a Jesús Escoboza Huerta como un luchador que encarnó la pasión, la alegría y el espíritu de superación.
Hoy, la AAA y los seguidores de La Parka celebran su vida y su carrera, recordando al hombre detrás de la máscara, quien con su carisma y talento se convirtió en una leyenda inmortal del cuadrilátero.
Comments